miércoles

FOTOS MIERCOLES SANTO


LA IMAGEN DEL SEÑOR CAUTIVO DE
CORRALES FUE LLEVADA A LA IGLESIA
MATRIZ, PARA DESPUÉS DE LA EUCARISTIA
DE MIERCOLES SANTO, REALIZAR EL RECORRIDO
PROCESIONAL JUNTO CON LAS IMAGENES DE LA
VIRGEN DOLOROSA Y DEL SEÑOR DE LA BUENA
ESPERANZA, ALREDEDOR DE LA PLAZA MAYOR


LA EUCARISTIA DE MIERCOLES SANTO SE
CELEBRÓ A LAS 6:15 P.M

MONS. PEDRO TALLEDO NIZAMA INCENCIANDO
LA IMAGEN DEL SEÑOR CAUTIVO DE CORRALES
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MISA MIERCOLES SANTO CELEBRADA POR MONS. PEDRO
TALLEDO NIZAMA Y EL PBRO. CLEVER SANTUR RIVERA


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SALIENDO DE LA IGLESIA MATRIZ PARA COMENZAR
LA PROCESIÓN ALREDEDOR DE LA PLAZA MAYOR



EN UN CLIMA ESPIRITUAL LOS FIELES ACOMPAÑAN
LAS IMAGENES DEL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA
LA VIRGEN DOLOROSA, EL SEÑOR CAUTIVO DE CORRALES
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ESTA NOCHE, DEL MIERCOLES SANTO, EL SEÑOR
CAUTIVO DE CORRALES, ES LLEVADO EN HOMBROS
ALREDEDOR DE LA PLAZA MAYOR DE TUMBES

EL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA, LA VIRGEN DOLOROSA
EL SEÑOR CAUTIVO DE CORRALES ES ACOMPAÑADO POR LOS
FIELES

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martes






DESDE EL LUNES SANTO Y HOY MARTES SANTO, FIELES ACOMPAÑAN CON LAS IMAGENES




DE LA VIRGEN DOLOROSA Y SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA, PREPARANDO SU ESPIRITU PARA CELEBRAR EL TRIDUO PASCUAL
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SALIDA DE LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DOLOROSA EN MARTES SANTO





SALIDA DE LA PROCESIÓN DEL SEÑOR DE LA BUENA ESPERANZA
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domingo

SIGNIFICADO DEL DOMINGO DE RAMOS


Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey...” Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.
El recuerdo triunfal de Nuestro Señor Jesucristo en Jerusalén antes de la Pascua inicia la Semana Santa. Durante este domingo recordamos la Majestad de Cristo Rey. El Domingo de Ramos nos recuerda que Jesús es El Cristo de Dios, el Ungido, el Mesías. El domingo de ramos y la conciencia de que Jesús es Dios hecho Hombre que ha venido al mundo para salvarnos de la esclavitud del pecado es un hecho fundamental. Dios promete a los hombres la liberación de las cadenas. Y con la entrada Triunfal en Jerusalén, queda claro que esa liberación está muy lejos de lo que esperaban los judíos: un triunfo terreno, un libertador del yugo romano. La promesa de Dios estaba muy por encima de esas pretensiones.
Comienza el domingo de ramos con una procesión de ramos y la celebración eucarística. En la primera parte se celebra el triunfo de Jesús. Tras la aspersión de los ramos se proclama el Evangelio. Empieza la Semana Santa y procede la Eucaristía. Se pasa del aspecto victorioso de los ramos a la cara dolorosa de la Pasión. Jesús entra triunfante, pero es en la Cruz donde adquirirá su auténtico trono, y su resurrección nos abrirá las puertas del cielo. El domingo de Ramos nos recuerda que nuestra vida cristiana es un paso de las tinieblas a la luz, de la humillación a la gloria, de la esclavitud del pecado a la liberación por la Gracia.
Del domingo de ramos al jueves Santo aparecen tres días, el lunes, martes y miércoles Santos, que nos permitirán reflexionar en la importancia de la Semana Santa que llegará a su punto supremo con el Triduo Pascual

sábado

CARITAS IN VERITATE


Síntesis de la Encíclica “Caritas in veritate”
Lo que sigue es la síntesis de la Encíclica Caritas in Veritate realizada por la Oficina de Prensa del Vaticano.



CIUDAD DEL VATICANO, 7 JUL 2009 (VIS).-Sigue la síntesis facilitada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede de la nueva encíclica de Benedicto XVI, “Caritas in veritate”: La Caridad en la verdad, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad .
La Encíclica, publicada hoy, consta de una introducción, seis capítulos y una conclusión y está fechada el 29 de junio de 2009, solemnidad de San Pedro y San Pablo.

En la Introducción -explica la síntesis- el Papa recuerda que la caridad es “la vía maestra de la doctrina social de la Iglesia”. Por otra parte, dado el “riesgo de ser mal entendida o excluida de la ética vivida” advierte de que “un cristianismo de caridad sin verdad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social, pero marginales”.
“El desarrollo (…) necesita esta verdad”, escribe Benedicto XVI y analiza “dos criterios orien­tadores de la acción moral: la justicia y el bien común. (…) Todo cristiano está llamado a esta caridad, según su vocación y sus posibilidades de incidir en la polis. Ésta es la vía institucional del vivir social”.

El primer capítulo está dedicado al “Mensaje de la “Populorum progressio” de Pablo VI que “reafirmó la importancia imprescindible del Evangelio para la construcción de la sociedad según libertad y justicia”. “La fe cristiana -escribe Benedicto XVI- se ocupa del desarrollo no apoyándose en privilegios o posiciones de poder (…) sino solo en Cristo”. El pontífice evidencia que “las causas del subdesarrollo no son principalmente de orden material”. Están ante todo en la voluntad, el pensamiento y todavía más “en la falta de fraternidad entre los hombres y los pueblos”.

“El desarrollo humano en nuestro tiempo” es el tema del segundo capítulo. “El objetivo exclusivo del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último -reitera el Papa- corre el riesgo de destruir riqueza y crear pobreza” Y enumera algunas distorsiones del desarrollo: una actividad financiera “en buena parte especulativa”, los flujos migratorios “frecuentemente provocados y después no gestionados adecuadamente o la explotación sin reglas de los recursos de la tierra”. Frente a esos problemas ligados entre sí, el Papa invoca “una nueva síntesis humanista”, constatando después que “el cuadro del desarrollo se despliega en múltiples ámbitos: (…) crece la riqueza mundial en términos absolutos, pero aumentan también las desigualdades (…) y nacen nuevas pobrezas”.

“En el plano cultural -prosigue- (…) las posibilidades de interacción” han dado lugar a “nuevas perspectivas de diálogo”, (…) pero hay un doble riesgo”. En primer lugar “un eclecticismo cultural” donde las culturas se consideran “sustancialmente equivalentes”. El peligro opuesto es el de “rebajar la cultura y homologar los (…) estilos de vida”. Benedicto XVI recuerda “el escándalo del hambre” y auspicia “una ecuánime reforma agraria en los países en desarrollo”.

Asimismo, el pontífice evidencia que el respeto por la vida “en modo alguno puede separarse de las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los pueblos” y afirma que “cuando una sociedad se encamina hacia la negación y la supresión de la vida acaba por no encontrar la motivación y la energía necesarias para esforzarse en el servicio del verdadero bien del hombre”.

Otro aspecto ligado al desarrollo es el “derecho a la libertad religiosa. La violencia – escribe el Papa-, frena el desarrollo auténtico” y esto “ocurre especialmente con el terrorismo de inspiración fundamentalista”.
“Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil” es el tema del tercer capítulo, que se abre con un elogio de la experiencia del don, no reconocida a menudo, “debido a una visión de la existencia que antepone a todo la productividad y la utilidad. (…) El desarrollo, (…) si quiere ser auténticamente humano, necesita en cambio dar espacio al principio de gratuidad”, y por cuanto se refiere al mercado la lógica mercantil, ésta debe estar “ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de la comunidad política”.

Retomando la encíclica “Centesimus annus” indica “la necesidad de un sistema basado en tres instancias: el mercado, el Estado y la sociedad civil” y espera en “una civilización de la economía”. Hacen falta “formas de economía solidaria” y “tanto el mercado como la política tienen necesidad de personas abiertas al don recíproco”.

El capítulo se cierra con una nueva valoración del fenómeno de la globalización, que no se debe entender solo como “un proceso socio-económico”. (…) La globalización necesita “una orientación cultural personalista y comunitaria abierta a la trascendencia (…) y capaz de corregir sus disfunciones”.

En el cuarto capítulo, la Encíclica trata el tema del “Desarrollo de los pueblos, derechos y deberes, ambiente”. “Gobierno y organismos internacionales -se lee- no pueden olvidar “la objetividad y la indisponibilidad” de los derechos. A este respecto, se detiene en las “problemáticas relacionadas con el crecimiento demográfico”.

Reafirma que la sexualidad no se puede “reducir a un mero hecho hedonístico y lúdico”. Los Estados, escribe, “están llamados a realizar políticas que promuevan la centralidad de la familia”.

“La economía -afirma una vez más- tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento; no de cualquier ética sino de una ética amiga de la persona”. La misma centralidad de la persona, escribe, debe ser el principio guía “en las intervenciones para el desarrollo” de la cooperación internacional. (…) Los organismos internacionales -exhorta el Papa- deberían interrogarse sobre la real eficacia de sus aparatos burocráticos”, “con frecuencia muy costosos”.

El Santo Padre se refiere más adelante a las problemáticas energéticas. “El acaparamiento de los recursos” por parte de Estados y grupos de poder, denuncia, constituyen “un grave impedimento para el desarrollo de los países pobres”. (…) “Las sociedades tecnológicamente avanzadas -añade- pueden y deben disminuir la propia necesidad energética”, mientras debe “avanzar la investigación sobre energías alternativas”.

“La colaboración de la familia humana” es el corazón del quinto capítulo, en el que Benedicto XVI pone de relieve que “el desarrollo de los pueblos depende sobre todo del reconocimiento de ser una sola familia”. De ahí que, se lee, la religión cristiana puede contribuir al desarrollo “solo si Dios encuentra un puesto también en la esfera pública”.

El Papa hace referencia al principio de subsidiaridad, que ofrece una ayuda a la persona “a través de la autonomía de los cuerpos intermedios”. La subsidiariedad, explica, “es el antídoto más eficaz contra toda forma de asistencialismo paternalista” y es más adecuada para humanizar la globalización”.

Asimismo, Benedicto XVI exhorta a los Estados ricos a “destinar mayores cuotas” del Producto Interno Bruto para el desarrollo, respetando los compromisos adquiridos. Y augura un mayor acceso a la educación y, aún más, a la “formación completa de la persona” afirmando que, cediendo al relativismo, se convierte en más pobre. Un ejemplo, escribe, es el del fenómeno perverso del turismo sexual. “Es doloroso constatar -observa- que se desarrolla con frecuencia con el aval de los gobiernos locales”.

El Papa afronta a continuación al fenómeno “histórico” de las migraciones. “Todo emigrante, afirma, “es una persona humana” que “posee derechos que deben ser respetados por todos y en toda situación”.
El último párrafo del capítulo lo dedica el Pontífice “a la urgencia de la reforma” de la ONU y “de la arquitectura económica y financiera internacional”. Urge “la presencia de una verdadera Autoridad política mundial” (…) que goce de “poder efectivo”.

El sexto y último capítulo está centrado en el tema del “Desarrollo de los pueblos y la técnica”. El Papa pone en guardia ante la “pretensión prometeica” según la cual “la humanidad cree poderse recrear valiéndose de los ‘prodigios’ de la tecnología”. La técnica, subraya, no puede tener una “libertad absoluta”.

El campo primario “de la lucha cultural entre el absolutismo de la tecnicidad y la responsabilidad moral del hombre es hoy el de la bioética”, explica el Papa, y añade: “La razón sin la fe está destinada a perderse en la ilusión de la propia omnipotencia”. La cuestión social se convierte en “cuestión antropológica”. La investigación con embriones, la clonación, lamenta el Pontífice, “son promovidas por la cultura actual”, que “cree haber desvelado todo misterio”. El Papa teme “una sistemática planificación eugenésica de los nacimientos”.

En la Conclusión de la Encíclica, el Papa subraya que el desarrollo “tiene necesidad de cristianos con los brazos elevados hacia Dios en gesto de oración”, de “amor y de perdón, de renuncia a sí mismos, de acogida al prójimo, de justicia y de paz”.
Este es el resumen de la encíclica, es importante leerla, analizarla, comprenderla, aplicarla y testimoniarla en nuestras vidas.
http://internetpolitica.com/derechos-civiles/sintesis-de-la-enciclica-caritas-in-veritate/

domingo

SEMANA SANTA 2010


SEMANA SANTA 2010
DEL 28 DE MARZO AL 04 DE ABRIL DEL 2010
PROGRAMA

28 de Marzo: DOMINGO DE RAMOS
6:30 A.M. Bendición de Ramos:Capilla el Recreo,
7.00 a.m. Eucaristía
6:30 p.m. Bendición de Ramos : Atrio Iglesia
7:00 p.m, Eucaristía
9:30 a.m. Eucaristía, Pampas de Hospital
7:00 p.m. Eucaristía, San Juan de la Virgen
29 de Marzo: LUNES SANTO,
6:00 P.M. Eucaristía,
7:00 P.M. Procesión del Sr. Buena Esperanza
30 de marzo: MARTES SANTO,
6:00 P.M. Eucaristía
7:00 P.M.Procesión de la Virgen Dolorosa
31 de marzo: MIERCOLES SANTO
6:00 P.M. Eucaristía
7:00 P.M. Procesión del Sr. Cautivo de Corrales
01 de abril: JUEVES SANTO
6:00 p.m. Eucaristía, San Juan de la Virgen
7:00 p.m. Eucaristía, Pampas de Hospital
7:00 p.m. Eucaristía de la “Cena del Señor”, en el Templo.
8.15 p.m. Procesión del Santísimo Sacramento con dirección al salón Parroquial.
Rol de Vigilia al Santísimo Sacramento, por las comunidades parroquiales y fieles en general.

HORA RESPONSABLES
9:00 a 10:00 p.m. Pastoral Confirmación – Familia Juvenil
Seguidores de Cristo – Grupo Vida.
10:00 a 11:00 p.m. Caballeros del Santísimo – U.N.E.R.
11:00 a 12:00 hrs. Evangelización.
12:00m a 01:00 a.m. Juan XXIII.
01:00 a 02:00 a.m. Renovación Carismática.
02:00 a 03:00 a.m. Encuentros Matrimoniales.
03:00 a 04:00 a.m. Señor de la Buena Esperanza.
04:00 a 05:00 a.m. Legión de Maria – San Martín de Porres.
05:00 a 06:00 a.m. Catequesis Familiar.
06:00 a 07:00 a.m. Virgen de la Cascada – Divina Misericordia.
07:00 a 08:00 a.m. Señor de los Milagros.
02 de abril: VIERNES SANTO
9:30a.m. a 12:30 p.m. Procesión de la Imagen del Señor de los Milagros,
2:00 p.m. Sermón de las Siete Palabras, a cargo de Sacerdotes y religiosas de la Región,
4:00 p.m. Celebración de la Pasión del Señor, en la Iglesia San Nicolás de Tolentino
6: 00 p.m. Procesión del Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa, alrededor de la Plaza Mayor.
6:00 p.m. Celebración de la Pasión del Señor, en San Juan de la virgen
7:00 p.m. Celebración de la Pasión del Señor, Pampas de Hospital
03 de abril: SÁBADO SANTO
10:00 a.m. Escenificación del Vía Crucis, en la Plaza de Armas
8:00 p.m. Vigilia Pascual, Iglesia San Nicolás de Tolentino.
7:00 p.m. San Juan de la Virgen
7:00 p.m. Pampas de Hospital.
05 de abril: DOMINGO DE RESURRECCIÓN
5:00 a.m. Procesión Pascual de las Imágenes del Resucitado, la Virgen Dolorosa y San Juan.
6:30 a.m. Eucaristía de Resurrección, Paseo Jerusalén, responsables: Comité Vecinal del Paseo Jerusalén
6:00 p.m. EUCARISTÍA
7:30 p.m. EUCARISTÍA
9:30 a.m. Eucaristía de Resurrección, en Pampas de Hospital.
7:30 p.m. Eucaristía, en San Juan de la Virgen