domingo


Arzobispado de Piura

 


CARTA ABIERTA

 
San Miguel de Piura, 27 de junio de 2014

 

 
Señor Don 
OLLANTA HUMALA TASSO
Presidente Constitucional del Perú
Presente.-

De mi mayor consideración:

Elevo mis oraciones al Señor Dios Todopoderoso, para que lo ilumine en su función de conducir al país en beneficio de todos los peruanos, nacidos y por nacer.

Ante el anuncio de la promulgación de un Protocolo de Aborto Terapéutico (PAT) por parte del Ministerio de Salud (MINSA) me dirijo a usted, Señor Presidente, para expresarle mi total rechazo que es el rechazo de la inmensa mayoría de los peruanos profundamente amantes de la vida.

Lamento enormemente que precisamente el de día hoy en que Usted celebra un año más de vida, su Gobierno apruebe la primera norma abortista en nuestro país. Su decisión hará que esta fecha sea tristemente recordada al precio de la vida de niños inocentes que no podrán celebrar ni un solo cumpleaños. 

Le solicito con humildad y caridad cristianas y también bajo el amparo de la Constitución Política del Perú que en su artículo 2, inciso 1 protege la vida de los niños por nacer, que deroguen este Protocolo de Aborto. Sabemos por la experiencia de normas similares en otras naciones, que este tipo de protocolo no producirá ningún cambio social que favorezca a las mujeres. Es tan sólo una excusa para matar inocentes para luego encubrir todo tipo de abortos como lo han hecho en otros países. Los únicos beneficiados serían los que podrían comenzar a lucrar con la práctica del aborto abusando de mujeres angustiadas por un embarazo inesperado.

Señor Presidente de la República: El mal llamado aborto “terapéutico” (no cura nada más bien mata una vida inocente), como todo aborto directo o provocado, es un acto intrínseca y gravemente inmoral, por cuanto constituye la destrucción directa de un ser humano inocente, y por ello no está justificado en ningún caso.  

Finalmente, están a tiempo de prevenir un tremendo daño a la pacificación del país, porque, “el país que acepta el aborto no está enseñando a su pueblo a amar sino a aplicar la violencia para conseguir lo que se quiere. Es por eso que el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto” (Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz, 1979).


Atentamente en el Señor de la Vida,

 

X José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V.
                                                  Arzobispo Metropolitano de Piura

Comisión Episcopal de Familia, Infancia y Defensa de la Vida
                                                                         Presidente